El filandón
Punta seca sobre papel artesano de 320 gramos.
Dimensiones de 40×40 centímetros.
Edición limitada de 10 estampas.
Antaño, en tierras asturianas y leonesas, existía la buena costumbre de reunirse al final del día en torno al fuego para contar historias, charlar y beber licores mientras las mujeres hilaban la lana o, en lengua asturleonesa, filaban. De ahí viene el nombre de filandón, como se conocía a estas reuniones sociales que con la llegada de la radio y, sobre todo, de la televisión, se fueron perdiendo, aunque, en los últimos años, son muchos los lugares de esta región que intentan recuperar esta tradición tan bonita.



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